Una entidad desagregará el valor razonable de los activos del plan en clases que distingan la naturaleza y riesgos de esos activos, subdividiendo cada clase de activo del plan entre las que tienen un precio de mercado cotizado en un mercado activo (según se define en la NIIF 13 Medición del Valor Razonable [Referencia: Apéndice A, NIIF 13]) y las que no lo tienen. Por ejemplo, considerando el nivel de información a revelar comentado en el párrafo 136, una entidad podría distinguir entre:
- efectivo y equivalentes al efectivo;
- instrumentos de patrimonio (segregado por tipo de sector industrial, tamaño de la empresa, geografía, etc);
- instrumentos de deuda (segregados por tipo de emisor, calidad crediticia, geografía, etc.);
- propiedad inmobiliaria (segregada por geografía, etc.);
- derivados (segregados por tipo de riesgo subyacente en el contrato, por ejemplo, contratos de tasa de interés, contratos de cambio de moneda extranjera, contratos de patrimonio, contratos de crédito, permutas financieras de larga duración, etc);
- fondos de inversión (segregados por tipo de fondo);
- títulos valores garantizados por activos; y
- deuda estructurada.